“El Palacio de los Tres Ojos”, “El bosque de los desaparecidos” y ahora “El secreto del lago subterráneo”, son tres obras íntegras, que pueden leerse de manera completamente autónoma. Y a la vez tienen una genealogía que las relaciona, ya que algunos de sus principales personajes, junto a otros nuevos en cada título, aparecen en los tres libros.
Es decir, no forman una serie en el sentido convencional, sino que son vasos comunicantes autónomos y a la vez relacionados.